Es tan sencillo amar a las
personas cuando te muestran su amor.
¿Realmente
amamos a la persona que está a nuestro lado? ¿En nuestro entorno?
Para amar a nuestro prójimo de la
manera que Dios nos pide, es necesario amar a Dios por sobre todas las cosas,
necesitamos experimentar el amor de Dios en nuestra vida, sabernos y sentirnos amados por Dios.
10 F O R M A S D E A
M A R A L P R Ó J I M O.
1. NO HABLAR CONTRA ÉL.
Si demuestro el amor a mi prójimo
no debes hablar falso testimonio, ni hablar contra él, no indirectas en el
facebook mujer, de verdad es tan común ahora. Quedas mal tú, das mal testimonio
tú porque estás exponiendo lo que hay en tu corazón.
Si ellos son quienes hablan mal
de ti y te atacan, guarda silencio no menciones nada, no te defiendas, no
caigas en lo mismo de ellos, sólo ámalos y bendícelos.
No andarás chismeando entre tu pueblo.
No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo
Jehová.
Levítico 19:16
2. NO CODICIES SUS BIENES.
Es tan fácil codiciar las cosas
de alguien más, sobre todo cuando es lo que estábamos esperando nosotras,
por lo que hemos orado tanto tiempo y dejamos que crezca en nosotras un
sentimiento no bueno ¿cierto?
Amemos
mujer a nuestro prójimo, alegrémonos cuando les vaya bien, cuando les vaya
mucho mejor que a nosotras, y bendice a Dios porque está siendo bendecido
alguien más.
No codiciarás la casa de tu prójimo, no
codiciarás la mujer de tu prójimo,
ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su
asno,
ni cosa alguna de tu prójimo.
Éxodo 20:17
3. DEVUELVE LO QUE TE HAN
PRESTADO
¿Sabes? Es un área en el que
muchos debemos trabajar, devolver lo que nos han prestado; no sólo en cuestión
de dinero sino todo. Libros, trastes de cocina, ropa, todo.
Necesitamos regresar lo que nos han prestado, si se te ha complicado pagar o devolver algo, habla con la persona
quien confió en ti y hazle saber lo que estás pasando, no te ocultes, habla y
exponle tu causa.
Si tomares en prenda el vestido de tu
prójimo,
a la puesta del sol se lo devolverás.
Éxodo 22:26
4. NO LE ROBES.
En especie, ni en tiempo mujer.
En México hay un dicho que dice:
“Llegando tarde como buen Mexicano” que triste sinceramente, que eso sea ya una
costumbre o algo cultural. El llegar tarde a algún lugar es como “robar el
tiempo de alguien” necesitamos dar la importancia a cada cosa y ser diligentes.
De igual forma no robarle a
nadie, no peses mal lo que vendas, no le saques ganancias deshonestas, no te guardes lo que te sobró del gasto de
tu marido, si te dan cambio de más
regrésalo, si te mandan útiles escolares que no son de tu hijo, regrésalos, si
te encuentras un celular llama a algún contacto y hazles saber que lo
encontraste, ponte en el lugar del otro.
No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás.
No retendrás el salario del jornalero en tu
casa hasta la mañana.
Levítico 19:13
5. NO DESCUBRAS SUS
SECRETOS.
Debemos saber discernir en quien
podemos confiar al hablar nuestras cosas, en ocasiones confiamos demasiado en
alguien que, cuando se enoja con nosotras habla todo lo que no debía hablar. Lo
hemos hecho también alguna vez, y es muy común el contar los secretos de
alguien más argumentando que necesita oración.
Si una persona se nos acerca en
confianza a solicitarnos oración por tal cosa, oremos por ella, no contemos sus
secretos. Si crees que es necesario que
alguien más te apoye en oración pregúntale antes a ella si puedes comentarlo,
si te dice que si, no es necesario contar detalles, guarda su secreto.
Defiende tu caso ante tu compañero,
y no reveles a nadie el secreto.
Proverbios 25:9
6. CONSUÉLALO EN TODO
MOMENTO.
Si
tu prójimo está pasando por un mal momento, si está en pruebas, si su vida no
es color de rosa por el momento, si se ha olvidado de Dios, no lo ataques, no
ataques su causa. Si ves que está mal en algo habla con él en amor,
ora por él, ayúdale a encontrarse con Dios; no lo ataques, no contribuyas a que
él pudiera blasfemar o maldecir.
Lo mismo pasa contigo, cuando
alguien te ataque de manera tal que pudieras pecar con tus palabras o con
acciones, decide escuchar a Dios, cierra tus oídos a esas palabras o insultos y
llénate de la Palabra de Dios para que transforme tu alma.
Al amigo que sufre se le consuela,
aunque se haya olvidado del Todopoderoso.
Job 6:14
7. ORA POR ÉL.
Orar por los que nos aman es un
deleite. ¿pasa lo mismo con los que nos atacan? Debería ser igual, nuestro
llamado es amar y orar por nuestro prójimo. Necesitamos orar por quienes nos persiguen como si orásemos por quienes
nos aman.
Una manera de amar a mi prójimo
es orando por él.
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos,
bendigan a los que los maldicen,
hagan bien a los que los odian, y oren por
quienes los persiguen.
Mateo 5:44
8. NO LO ENGAÑES
Pensando que el prójimo es tu
esposo, no le mientas, no juegues con sus sentimientos, no busques sacar
provecho de alguna situación. No le
ocultes las cosas para tu beneficio, no le pongas trampas para hacerlo caer.
Confía en él y habla de frente. Con alguien más, no le hables de manera amable
y después que se dé la vuelta le traiciones.
Habla mentira cada uno con su prójimo;
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
Salmos 12:2
9. GUÍALO
Este es un tema para padres de
familia principalmente. Tu prójimo en casa, tus hijos. Necesitamos guiarlos en
el camino de la vida, guiarlos en el camino de Dios. Si nosotros no les
mostramos la verdad en la Palabra de Dios, y les guiamos en ella para que amen
a Dios y sus enseñanzas; el mundo se encargará de enseñarles a no amarla y a no
amar a Dios.
Un trabajo delegado por Dios al
varón, guía a tus hijos. Mujer si eres mamá soltera, viuda, es un trabajo en el
que Dios te respaldará y ayudará a ser la mejor guía para tus hijos.
El justo sirve de guía a su prójimo;
Mas el camino de los impíos les hace errar.
Proverbios 12:26
10. NO LO MENOSPRECIES.
Es una persona por quien Cristo
también murió. ¿por qué menospreciarle?
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Mateo
22:39
Jesús dijo:
Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen
unos a otros.
Así como yo los he amado, ámense también
ustedes unos a otros.
En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos,
si se aman unos a otros.»
Juan 13:34-35
Como Él nos ha amado, si hemos
experimentado ese amor entonces, extendámoslo a nuestro prójimo. Si nuestra mirada está en Dios de amor,
entonces dejaremos de ver los errores de los demás, dejaremos de ver las cosas
que nos incomodan de ellos, o las que nos han lastimado y comenzaremos a verlos
a través de la mirada cargada de amor con que nos ha visto nuestro Dios.
Amar
al prójimo es una decisión diaria. De ahora en adelante decido que
Dios entre y obre en mi para poder amar a mi prójimo. Mi esposo, mis hijos, mis
vecinos, mi familia, mi familia política, mi entorno.
En Su
Gracia
K
A R L A