Sigo leyendo y estudiando 1
Samuel versículo a versículo y no cabe duda que es un libro lleno de joyas y
tesoros “escondidos” te estaré compartiendo mis apuntes.
“justificación no pedida, culpabilidad
aceptada”
¿Cuántas veces nos lavamos las manos delante de Dios
argumentando que hicimos las cosas sin saber que era malo? Es más sencillo auto
justificarnos, que aceptar la culpa y las consecuencias de nuestras malas
decisiones.
Los filisteos lo experimentaron
también. Fue justo cuando comenzaron a vivir en carne propia los juicios de
Dios contra ellos, que decidieron deshacerse del arca de Dios que habían robado
del pueblo de Israel.
Estuvo el
arca de Jehová en la tierra de los filisteos siete meses.
Entonces los filisteos, llamando a
los sacerdotes y adivinos, preguntaron:
¿Qué haremos del arca de Jehová?
Hacednos saber de qué manera
la hemos de volver a enviar a su
lugar.
1 Samuel 6:1-2
Tuvieron entre ellos el arca de
Dios durante 7 meses, habían visto lo que hizo con su dios Dagón, tuvieron el
tiempo suficiente para arrepentirse y someterse a Dios y aun así, endurecieron
su corazón.
Decidieron que era mejor
deshacerse de ella, así que consultan a sus sacerdotes y a los hechiceros
quienes les dan un consejo como imitando lo que Dios había mandado hacer a sus
sacerdotes.
Ellos dijeron:
Si enviáis el arca del Dios de Israel, no la enviéis vacía,
sino pagadle la
expiación; entonces seréis sanos, y conoceréis
por qué no se
apartó de vosotros su mano
1 Samuel 6:3
En
Levítico 7:1-7, Dios había ordenado un sacrificio por la culpa, los sacerdotes
y hechiceros estaban imitando esa ordenanza. “entonces ellos preguntaron: ¿y en qué consiste la compensación que
debemos pagar? Y ellos respondieron:
¿Y qué será la
expiación que le pagaremos? Ellos respondieron:
Conforme al número de los príncipes
de los filisteos, cinco tumores de oro,
y cinco ratones de oro, porque una misma plaga
ha afligido a todos vosotros
y a vuestros príncipes. Haréis, pues, figuras de vuestros tumores,
y de vuestros ratones que destruyen
la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel;
quizá aliviará su mano de sobre
vosotros y de sobre vuestros dioses,
y de sobre vuestra tierra.
1 Samuel 6:4-5
Ellos
no conocían el sacrificio que Dios pedía, no sabían la manera correcta de
honrar al Dios de Israel porque no era
su pueblo, ellos no le conocían ni le servían, así que hicieron lo que les
parecía mejor y más conveniente.
Si lo vemos fríamente, ¿Cuántas veces hemos hecho
algún tipo de sacrificio que no nos ha sido pedido y que nada tiene que ver con
honrar a Dios? probablemente antes de conocer a Dios hicimos más de un
sacrificio equivocado. Hoy en día aun es visto como algunas personas se
flagelan la espalda para “pagar” por
sus pecados y librarse de la culpa; otros se ponen cintos con espinas pegados
al cuerpo mientras van en procesión, algunos más recorren grandes distancias de
rodillas o caminando también como sacrificio para obtener algún favor de Dios o
para pagar alguna promesa.
Son
sacrificios que Dios no pide y que tampoco aprueba, el único sacrificio para el perdón de pecados y librarnos de la
condenación, fue realizado en una cruz hace casi 2000 años, el sacrificio de Cristo.
Nada de lo que nosotros hagamos para obtener el perdón por nuestros pecados, es válido.
Podemos
estar ayunando 40 días y 40 noches para obtener su perdón o su favor y no es
válido. Los sacrificios que pudiéramos realizar para agradarle a Dios y que
como los filisteos hicieron para obtener
compasión de Él, no es necesario.
Por
ejemplo: podemos estar ayunando meses
para ser promovidas en el trabajo y aun así no obtener respuesta porque, es
como si le dijéramos a Dios “mira cómo
sufro de hambre, compadécete de mí y que me asciendan en el trabajo”, “dejo de
ver la televisión Señor, pero tú dame eso que te estoy pidiendo”, iré en
autobús a la escuela, pero ayúdame a aprobar las materias”
“Sacrificios” que no son válidos buscando
obtener un favor de parte de Dios, olvidamos su soberanía, su grandeza y quien
es Él. El Dios todopoderoso que no acepta sobornos y que no se olvida de
nosotras.
No se trata de hacer lo que
creemos correcto, sino de hacer lo que Dios ha dicho que hagamos. “Yo creo que a Dios le agradaría que ofrendara tal cosa para recibir
más de eso” cuando Dios no lo ha dicho o va contra lo que ha dejado
escrito.
Los
sacerdotes dan una instrucción más, para devolver el arca debían construir un
carro nuevo, ellos creían que era lo correcto, pero ojo, en ocasiones nos
encontraremos con personas quienes nos aconsejarán hacer algo que tal vez no
sea Bíblico, ni agradable a Dios (versículos 7-8) ellos estaban pagando para
recibir sanidad de los tumores que tenían, estaban dando en especie para recibir
un beneficio personal.
En el
camino cristiano, encontraremos personas que cobren para entrar al reino de
Dios, para recibir sanidades, para obtener un milagro y recibir prosperidad. Cuando
eso suceda recuerda que vivimos por gracia, que nada de lo que paguemos tiene
valor porque Dios nos lo ha dado sólo por la Fe en Él, por creer en su hijo
Jesucristo y porque nos ama.
El poder de Dios no se vende, ni podríamos pagarlo…
Su gracia es suficiente.
Ahora,
los sacerdotes y hechiceros no sabían diferenciar el poder de Dios y su
voluntad; ellos eran meros imitadores de Dios, falsificadores de las ordenanzas
de Dios. indican a los Filisteos lo siguiente al enviar el arca de Dios:
Y observaréis;
si sube por el camino de su tierra a Bet-semes,
él nos ha hecho este mal tan grande; y si no,
sabremos que no es su mano la que nos ha herido,
sino que esto
ocurrió por accidente.
1 Samuel 6:9
Y así
actuamos en ocasiones, como queriendo justificar nuestro pecado, nuestras malas
decisiones. “Bueno, adulteré, pero no me
cayó un rayo; tal vez no esté tan mal lo que estoy haciendo” o también “He estado robando y mintiendo, pero no me
han corrido del trabajo, Dios no debe estar enojado”
Y retomando
el ejemplo de los malos sacerdotes y hechiceros, ellos no sabían qué sucedería y justificaron su ignorancia con una
simple coincidencia. Es como si ahora pagamos por recibir sanidad con uno
de esos predicadores y no hay sanidad, argumentan que fue por falta de fe. Si
sanas fue por lo que pagaste y ofrendaste, pero si no sanas fue por falta de
fe.
¿Cómo
saber diferenciar entre lo que Dios pide en verdad y lo que otros creen que
pide? En Su Palabra. Si no la
conocemos, si no la estudiamos, podemos ser víctimas de engaños desde los más
sutiles, hasta los graves.
Y las vacas se
encaminaron por el camino de Bet-semes, y seguían camino recto,
andando y
bramando, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda;
y los príncipes
de los filisteos fueron tras ellas hasta el límite de Bet-semes.
1 Samuel 6:12
Con
ello vieron que había sido su culpa, que todos los tumores que habían tenido
eran por causa del Dios de Israel. Tú y yo no tenemos que esperar hasta que las
consecuencias del pecado sean evidentes. Dios nos ha dado el Espíritu Santo que
mora en nosotras para convencernos de pecado, es Él quien nos redarguye y nos
muestra donde estamos fallando.
En el
momento que Dios nos muestre nuestro error o pecado, pidamos perdón mujer. Tenemos
un abogado delante de Dios, a Jesucristo el justo. Ahora nos ha dejado su
Palabra para conocerle, para saber su voluntad y para no ser engañadas tan
fácilmente. Necesitamos estar bien delante de Dios, a cuentas con Él todos los
días, buscar su rostro, buscar hacer su voluntad y someternos a Él.
Bendito
Dios que ahora somos aceptos en el amado, gracias a Jesucristo y el sacrificio
en la cruz del calvario, tenemos entrada al Padre. Podemos acercarnos
confiadamente al trono de la gracia y recibir si perdón, su amor, su consejo.
Él sigue pidiendo que seamos santos en nuestra manera de vivir, que seamos
santos porque sin santidad nadie le verá.
Gracias
Jesús porque tú nos has santificado, eres nuestra santificación, nuestra
justificación y nuestra redención; gracias por darnos la oportunidad de
acercarnos al Padre y recibir todo lo que Él nos da por gracia. Queremos
permanecer en ti, porque fuera de ti, nada podemos hacer.
¿De
qué manera te habla Dios a través de este escrito? Me encantaría leer tus
comentarios aquí o en la página de Facebook. ¡Gracias por los emails que me
envían, alegran mi día aún más! Dios les bendiga y guarde.
En Su Gracia
Karla
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