¡Hoy terminamos de estudiar
versículo a versículo la carta de Pablo a los Efesios!
Increíble tiempo en la Palabra
de Dios, tanta sabiduría en una sola carta. Gracias a Dios por su Palabra.
Hoy veremos la segunda parte
de la armadura de Dios.
LA ARMADURA DE DIOS
{Efesios 6:16-20}
16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno.
17 Y tomad el yelmo de la
salvación, y la espada del Espíritu, que es la
palabra de Dios;
18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Hablábamos acerca de los
poderes demoníacos que atacan a los hombres en el artículo anterior, el
versículo 13 nos da luz de ello, nos instruye a resistir hasta que Cristo venga
y nos defendamos de los poderes de maldad, de los demonios que buscan acabar con nosotras, nuestro
esposo, nuestros hijos, etc.
Sabiendo que hay una lucha
espiritual contra nosotras, necesitamos estar firmes en Dios, revestirnos con
esa armadura que nos ha dejado y portar nuestro escudo.
Escudo de la fe,
¿cómo reaccionamos cuando estamos en prueba? ¿De qué forma externamos nuestra
confianza en Dios? El escudo de la fe lo portamos cuando reconocemos que Dios
es quien nos da la victoria, la confianza en Dios es nuestra protección contra
satanás.
Si caemos en incredulidad, si
miramos hacia otro lado que no sea Jesús, si depositamos nuestra confianza en
todo menos en el poder de Dios el diablo vendrá con todo para atormentarnos,
para atacarnos, hacernos caer o matarnos.
Recordemos todas las promesas
de parte de Dios, es necesario que leamos nuestra Biblia, que conozcamos lo que
Él tiene para nosotras. Cada promesa,
cada Palabra que viene de Dios alimenta nuestra fe. ¿Cómo tendremos fe en algo
que no conocemos?
Así que la fe
es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Romanos 10:17
Mientras más alimentemos
nuestra fe con la Palabra de Dios, mas fortalecidas seremos, así cuando el temor quiera venir a tu vida
puedes decirle con certeza “Jehová es mi luz y mi
salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?” (Salmo 27:1) cuando estemos agobiadas o con problemas podemos clamar a
Dios por su paz, la paz que sobrepasa entendimiento y aumenta nuestra fe y somos
resguardadas con ese escudo. Necesitamos
leer nuestra Biblia porque nos da la certeza de lo que Dios tiene para nosotras
y necesitamos al Espíritu Santo quien es el que nos da la convicción de que
todo esto es real.
Yelmo de la Salvación, cubrir nuestra cabeza pues es el centro de
ataque de nuestro enemigo, la mente es el campo de batalla del enemigo. Satanás
tiene estrategias para atacarnos, ataca nuestra mente con nuestras debilidades,
muchas veces nos presenta el ataque de manera muy sutil y si nosotras no
estamos firmes en la Palabra, si no tenemos el Espíritu Santo y su
discernimiento será muy sencillo caer en la trampa de satanás.
Necesitamos a
Jesús todo el tiempo, porque por nosotras solas no podemos
obtener la victoria en este mundo. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
(Romanos
12:2) guardemos nuestra mente, permitamos que nuestra mente sea moldeada de
acuerdo a Él, para que nuestro entendimiento sea transformado, renovado y
comenzar a rechazar las falsas enseñanzas.
Si
llenamos nuestra mente con la Palabra de Dios, si dejamos de pensar como
pensábamos antes de acuerdo al mundo, comenzaremos a vivir la vida comprobando
la voluntad de Dios, entenderemos lo que Dios tiene y quiere para nosotros.
Cada
parte de la armadura que hemos estudiado, es para nuestra protección. Sin
embargo, nuestro Dios nos dejó un arma de defensa, con la que podemos derribar
a los enemigos, y esa es la espada del Espíritu.
La espada del Espíritu. Ésta es la Palabra de Dios dicha en el momento
preciso, soltada en el momento del ataque. Cristo mismo nos dio el ejemplo de usar la
espada del espíritu, cuando satanás lo tentó en el desierto, nuestro Señor no
se defendió cuerpo a cuerpo, no lo ignoró y no negoció con él. Nuestro Señor Jesucristo
usó la palabra de Dios, Él citó un versículo correcto contra ese ataque
demoniaco y desarmaba a satanás.
¿Cómo podemos
aplicarla nosotras? Por ejemplo: cuando estamos en una prueba o en tribulación,
cuando sintamos que Dios se ha alejado de nosotras sin darnos la respuesta
podemos citar:
“Antes,
en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo
cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados,
ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo
alto, ni lo profundo,
ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en
Cristo Jesús Señor nuestro.”
Romanos 8:37-39
Y orar,
Padre es verdad, nada de lo que acontezca en esta vida me separa del amor de
Cristo, aunque pase por valle de sombras y tribulación, su amor me envuelve y
en su momento me dará la salida porque tú guardas mi vida.
Es
de suma importancia memorizar la Palabra de Dios. Sin ella estamos desarmadas
delante del enemigo de nuestra alma.
Y por
último, Orando en todo tiempo. Un cristiano
sin oración es un cristiano derrotado. La oración es un privilegio enorme que nos ha
sido dado a los hijos de Dios para comunicarnos con Él. Busquemos su rostro cada día, que nuestro
encuentro con Él sea para alinear nuestro corazón con el de Él y que podamos
orar para que se haga Su voluntad. Nuestro amoroso Dios nos ha dejado Su Palabra como nuestra
arma más poderosa en contra de satanás, hagamos buen uso de ella.
En Su Gracia
Karla
Muchas
gracias querida amiga, gracias por acompañarme estudiando la Palabra de Dios.
Espero haya sido de tanta bendición como lo fue para mí. Te envío un abrazo
enorme. ¡Gracias!
Una gran bendición haberte encontrado por estos medios. Realmente son una bendición si se hacen buen uso de ellos.
ResponderEliminarGracias por todas tus enseñanzas, gracias a Dios por ponerte como enlace de enseñanza.
Que Dios te bendiga y realmente a sido una bendición este nuevo estudio a tu lado.
Un fuerte abrazo a la distancia.
amén Yelyn! Dios te bendiga te guarde, gracias a Él por estos medios que nos permite conocer gente tan de bendición como tú, te mando un fuerte abrazo!!!
Eliminar